Desde que tengo memoria, he estado rodeado de motores y vehículos. Vengo de una familia de hojalateros y apasionados por los autos y las motocicletas. Recuerdo innumerables días acompañando a mi padre en la búsqueda de piezas para reparar carros viejos y clásicos. La imagen de nosotros hurgando en chatarras con la esperanza de algún día restaurarlas está grabada en mi mente, aunque nunca llegué a concretar esos proyectos.
Mi amor por las motocicletas siempre fue evidente, aunque mi padre, notando mi entusiasmo, se deshacía de ellas rápidamente. En los años 2000, mis responsabilidades familiares me hicieron posponer la compra de mi primera Harley. Mis deberes como esposo y padre tomaron prioridad, y aunque el deseo seguía latente, siempre encontraba una excusa para no hacerlo.
Este año 2024, en el año de mi cumpleaños número 50, decidí que era el momento de cumplir ese sueño. Compré mi primera motocicleta y el pasado domingo participé en mi primera carrera por la isla de Puerto Rico, de la mano de LAMA (Latin American Motorcycle Association).
La carrera fue una experiencia emocionante. Tuve contacto directo con la naturaleza y el clima cambiante de la isla. Conduje por calles resbalosas y otras recién pavimentadas, experimenté el tráfico y observé tanto a motociclistas responsables como a aquellos que carecían de empatía y respeto por la vida humana.
Compartí esta aventura con el Capítulo de Aguada de LAMA, un grupo maravilloso de motociclistas que cuidaron de mí, consciente de que era un novato en este mundo. Su apoyo y cuidado hicieron de mi viaje una experiencia segura y placentera. La carrera comenzó con una oración al altísimo, un momento que marcó el tono del día.
Esta experiencia ha sido reveladora y emocionante. Espero que este sea solo el comienzo de muchas travesías en motocicleta por mi querida isla de Puerto Rico, y quizás, en el futuro, por otros países.
Aquí les dejo algunas fotos de esa memorable carrera, un día lleno de adrenalina, naturaleza y compañerismo. Porque al final del día, no importa cuánto tiempo pase, lo que verdaderamente deseamos siempre encuentra la manera de hacerse realidad.
